Cómo Tratar La
Astenia Primaveral
La Astenia Primaveral, un trastorno que se manifiesta con la llegada del buen tiempo, se caracteriza por una sensación general de fatiga, parecida a la que se experimenta después de realizar un esfuerzo físico intenso, aunque no se haya llevado a cabo ninguna actividad que justifique el cansancio y la falta de energía.
La astenia primaveral está relacionada con
mecanismos fisiológicos y psíquicos que dependen de las horas de luz y oscuridad, por lo que muchos profesionales de la medicina alternativa consideran como una manifestación natural del proceso de adaptación del cuerpo a los cambios de luminosidad.
Con la subida de las temperaturas y el aumento de las horas de luz solar, una de cada diez personas que acuden a consulta médica, más frecuentemente mujeres que hombres, presentan alteraciones físicas y del estado de ánimo propias de la astenia.
PRINCIPALES SÍNTOMAS
Entre los síntomas físicos y psíquicos característicos de la astenia primaveral destacan los siguientes:
. Sensación de fatiga generalizada y constante, aunque no se hayan realizado actividades que requieran esfuerzo.
. Apatía, falta de motivación.
. Somnolencia durante el día, a pesar de haber dormido correctamente.
. Falta de apetito.
. Dificultad de concentración y lapsus de memoria.
. Sensación de aturdimiento y de presión en la cabeza.
. Irritabilidad, mal humor.
. Tristeza
. Disminución de la líbido.
Los síntomas de la astenia primaveral interfieren en el desarrollo de las actividades cotidianas, pero suelen ser leves y en muchos casos remiten al cabo de unos días o semanas, al contrario de lo que sucede en otros tipos de astenia más graves, ya sean de origen orgánico (como consecuencia de una anemia, intoxicaciones, infecciones, etc. ) o provocadas por trastornos del sueño (apnea, insomnio), situaciones de estrés o cuadros depresivos.
CONSEJOS PREVENTIVOS Y TRATAMIENTOS
Ante la llegada de la primavera, los profesionales de la salud aconsejan adoptar algunas pautas sencillas para prevenir o aliviar la astenia primaveral.
. Mantener un horario regular de descanso y dormir al menos siete horas seguidas.
. Consumir una dieta baja en grasas y rica en fibra y alimentos muy energéticos (frutos secos, cereales integrales) , acompañada de complementos dietéticos vigorizantes como el polen, la jalea real, la levadura de cerveza y los oligoelementos (cobre, fósforo, hierro, manganeso).
. Practicar ejercicio moderado al aire libre .
. Reducir o eliminar el consumo de sustancias tóxicas y excitantes como el tabaco, alcohol, café.
Algunas terapias naturales son útiles para estimular los sistemas afectados por la fatiga, el síntoma primordial de este trastorno.
. Chi kung . La práctica de chi kung al aire libre es ideal para las personas afectadas por la astenia primaveral. Este sistema de ejercicios lentos, suaves y rítmicos, muy practicado en China, combina técnicas de respiración energética y meditación, que mejoran la circulación de la energía (chi) a través del cuerpo.
. Taichi . Los ejercicios de taichi, a ser posible en plena naturaleza, también proporcionan el restablecimiento del flujo energético y por tanto, aumenta la vitalidad.
. Reiki . Entre los múltiples beneficios de esta técnica de sanación japonesa destaca el restablecimiento de la energía (ki). Durante la sesión de reiki, las manos del practicante actúan sobre el cuerpo del paciente emitiendo vibraciones que ayudan a disolver los “ nudos “ o bloqueos de energía, lo cual aporta equilibrio, paz y vitalidad.
. Fitoterapia. El ginseng, a diferencia de otros estimulantes, no produce sobreexcitación y ha sido utilizado en Oriente como un remedio tradicional para recuperar la vitalidad.
Gracias por leer Cómo Tratar La Astenia Primaveral
La Astenia Primaveral, un trastorno que se manifiesta con la llegada del buen tiempo, se caracteriza por una sensación general de fatiga, parecida a la que se experimenta después de realizar un esfuerzo físico intenso, aunque no se haya llevado a cabo ninguna actividad que justifique el cansancio y la falta de energía.
La astenia primaveral está relacionada con
mecanismos fisiológicos y psíquicos que dependen de las horas de luz y oscuridad, por lo que muchos profesionales de la medicina alternativa consideran como una manifestación natural del proceso de adaptación del cuerpo a los cambios de luminosidad.
Con la subida de las temperaturas y el aumento de las horas de luz solar, una de cada diez personas que acuden a consulta médica, más frecuentemente mujeres que hombres, presentan alteraciones físicas y del estado de ánimo propias de la astenia.
PRINCIPALES SÍNTOMAS
Entre los síntomas físicos y psíquicos característicos de la astenia primaveral destacan los siguientes:
. Sensación de fatiga generalizada y constante, aunque no se hayan realizado actividades que requieran esfuerzo.
. Apatía, falta de motivación.
. Somnolencia durante el día, a pesar de haber dormido correctamente.
. Falta de apetito.
. Dificultad de concentración y lapsus de memoria.
. Sensación de aturdimiento y de presión en la cabeza.
. Irritabilidad, mal humor.
. Tristeza
. Disminución de la líbido.
Los síntomas de la astenia primaveral interfieren en el desarrollo de las actividades cotidianas, pero suelen ser leves y en muchos casos remiten al cabo de unos días o semanas, al contrario de lo que sucede en otros tipos de astenia más graves, ya sean de origen orgánico (como consecuencia de una anemia, intoxicaciones, infecciones, etc. ) o provocadas por trastornos del sueño (apnea, insomnio), situaciones de estrés o cuadros depresivos.
CONSEJOS PREVENTIVOS Y TRATAMIENTOS
Ante la llegada de la primavera, los profesionales de la salud aconsejan adoptar algunas pautas sencillas para prevenir o aliviar la astenia primaveral.
. Mantener un horario regular de descanso y dormir al menos siete horas seguidas.
. Consumir una dieta baja en grasas y rica en fibra y alimentos muy energéticos (frutos secos, cereales integrales) , acompañada de complementos dietéticos vigorizantes como el polen, la jalea real, la levadura de cerveza y los oligoelementos (cobre, fósforo, hierro, manganeso).
. Practicar ejercicio moderado al aire libre .
. Reducir o eliminar el consumo de sustancias tóxicas y excitantes como el tabaco, alcohol, café.
TERAPIAS
NATURALES
Algunas terapias naturales son útiles para estimular los sistemas afectados por la fatiga, el síntoma primordial de este trastorno.
. Chi kung . La práctica de chi kung al aire libre es ideal para las personas afectadas por la astenia primaveral. Este sistema de ejercicios lentos, suaves y rítmicos, muy practicado en China, combina técnicas de respiración energética y meditación, que mejoran la circulación de la energía (chi) a través del cuerpo.
. Taichi . Los ejercicios de taichi, a ser posible en plena naturaleza, también proporcionan el restablecimiento del flujo energético y por tanto, aumenta la vitalidad.
. Reiki . Entre los múltiples beneficios de esta técnica de sanación japonesa destaca el restablecimiento de la energía (ki). Durante la sesión de reiki, las manos del practicante actúan sobre el cuerpo del paciente emitiendo vibraciones que ayudan a disolver los “ nudos “ o bloqueos de energía, lo cual aporta equilibrio, paz y vitalidad.
. Fitoterapia. El ginseng, a diferencia de otros estimulantes, no produce sobreexcitación y ha sido utilizado en Oriente como un remedio tradicional para recuperar la vitalidad.
Gracias por leer Cómo Tratar La Astenia Primaveral
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