Aunque uno vea su cuerpo como una estructura
bastante permanente, gran parte de él se encuentra en estado de
flujo constante, ya que se descartan las células viejas y se generan
otras nuevas que las reemplazan.
Cada tipo de tejido tiene su propio tiempo de
renovación, dependiendo en parte del volumen de trabajo que soporten
las células que lo forman.
Las células que recubren el estómago
sólo duran tres días. Los glóbulos rojos, magullados y maltrechos
tras un viaje de casi 1.600 kilómetros a través del laberinto del
sistema circulatorio del cuerpo, sólo viven una media de unos 120
días antes de ser enviados a su cementerio en el bazo.
La epidermis, o capa superficial de la piel, se
recicla más o menos cada dos semanas. "Es el envoltorio
transparente del cuerpo y se puede ver dañado fácilmente por los
arañazos, los solventes, el uso y los desgarros", aclara ElaineFuchs, experta en células madre de la piel de la Universidad
Rockefeller estadounidense.
En cuanto al hígado, el filtro de todos los
tóxicos que pasan por la boca de una persona, su vida en el frente
bélico de la química es bastante breve. Un hígado humano adulto
tiene un tiempo de renovación de entre 300 y 500 días, afirma
Markus Grompe, experto en células madre hepáticas de la Oregon
Health & Sciente University (EE UU).
La vida de otros tejidos se mide en años, no en
días, pero no son permanentes, ni mucho menos. Incluso los huesos
soportan una restauración constante. Se cree que todo el esqueleto
humano se renueva aproximadamente cada diez años en los adultos, ya
que equipos idénticos de construcción integrados por células que
disuelven y reconstruyen los huesos se combinan para remodelarlo.
Prácticamente, las únicas partes del cuerpo
que duran toda la vida, según las pruebas actuales, parecen ser las
neuronas de la corteza cerebral, las células de la lente interna del
ojo y quizá las células musculares del corazón.
Las células de la lente interna se forman en el
embrión y luego caen en tal estado de inercia durante el resto de la
vida de su propietario que prescinden de su núcleo y de otros
órganos celulares.
Si esto es así, limpie su organismo de toxinas, metales pesados, hongos y renúevase saludablemente . Poniendo los nutrientes esenciales en sus células, después de la limpieza, todo su organismo se renueva mágicamente, dándolo no sólo más energía sino un " cuerpo nuevo" . Le ayudamos a lograrlo. Haz click en la imagen para saber más
http://elpais.com/diario Este
articulo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de
septiembre de 2005
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