LA PERSONALIDAD
FINANCIERA
Producir,
gastar, ahorrar, pagar, invertir, ahorrar, son fases en el manejo del
dinero, que lamentablemente nadie nos enseñó. No recibimos en el
colegio una materia llamada dinero, manejo y evolución del mismo (lo
cual espero que ocurra en los próximos años) menos nos enseñaron
nada semejante a inteligencia financiera, simplemente a la mayoría
de las personas no les gusta hablar de dinero, creo que solo a los
economistas, y no en sus casas, sino para hacer pronósticos
económicos de las empresas o las naciones.
Por tanto nuestra cultura
financiera es simplemente aprendida y
aprehendida a través del
ambiente financiero que nos rodeó.
Ese
ambiente financiero formó a su vez nuestra cultura financiera, es
decir todo lo que sabemos y aceptamos como nuestros conocimientos
acerca de dinero, de lo que aprendimos en casa, en el colegio, en el
vecindario, en el grupo de amigos que nos rodeó, en el país donde
crecimos, y por supuesto en el planeta donde estamos.
Todo
este aprendizaje nos creó una opinión y un sistema de creencias
acerca del dinero y obviamente este sistema de creencias nos produjo
una reacción emocional y una conducta.
Si en nuestro sistema de
creencias se encuentra que el dinero es “un mal necesario”, por
ejemplo la reacción emocional ante el dinero será aceptar que hay
que tenerlo, pero a la vez rechazarlo internamente como creador y
origen de las injusticias en el mundo y la conducta que exhibiremos
ante el dinero será de ambivalencia, pues aceptamos poseerlo más
por necesidad que por deseo, con la firme convicción de que si no
existiera, el mundo sería un lugar mejor para vivir, o que por culpa
del dinero la gente se envilece, etc.
Podemos tener muchas
conclusiones y reacciones ante al dinero, de acuerdo a la
interpretación interna que le otorguemos
El
dinero es un invento creado para facilitar el intercambio de ideas,
bienes y servicios. Desde este punto de vista el dinero no es ni
bueno ni malo, como todo depende del uso que le demos.
Lo que puede
ser negativo es lo que hacemos para obtenerlo y lo que hacemos
después que lo tenemos.
Recuerda que al alma no le importa lo que
hacemos para ganar dinero sino lo que SOMOS mientras hacemos algo
para obtenerlo.
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DE PROSPERIDAD Y ABUNDANCIA ECONOMICA.
Claudia
Arbelaez. www.mere-ser.com
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